¿Qué funciones desempeñan las hormonas en el organismo?
Por Los porqués del cuerpo humano
Por Los porqués del cuerpo humano
Las hormonas regulan los procesos bioquímicos que se llevan a cabo en el organismo
¿Qué funciones desempeñan las hormonas en el organismo?
En términos generales, las hormonas se encargan de mantener constante el medio interno regulando los procesos bioquímicos que se llevan a cabo en el organismo, pero es tal la diversidad de sus funciones que los científicos han aislado algunas sin haber podido averiguar todavía el papel que desempeñan. Mencionaremos aquí sólo unos cuantos ejemplos de las funciones hormonales.
La hormona de crecimiento o somatotropina, secretada por la hipófisis, es responsable ?muchas veces a través de otras hormonas? del desarrollo de los huesos, los músculos y diversos órganos.
Las hormonas formadas por las glándulas suprarrenales tienen a su cargo un cúmulo de funciones, entre otras mantener estable la presión sanguínea y ayudar al organismo a defenderse del estrés.
El glucagón producido por el páncreas eleva el nivel de azúcar en la sangre cuando se encuentra bajo; ésta es una función de gran importancia, sobre todo porque el cerebro se vería amenazado si le faltara su principal nutriente, que es la glucosa, durante el tiempo que pasamos sin comer.
La vasopresina de la hipófisis ayuda al organismo a conservar el agua (aparentemente también tiene algo que ver con la memoria y el aprendizaje). La razón por la cual la cerveza, el vino y los licores aumentan la frecuencia con que se orina es porque el alcohol reduce la secreción de vasopresina.
La hormona de las glándulas paratiroides (incrustadas en la tiroides) hace que aumente la cantidad de calcio en la sangre cuando se encuentra por debajo del nivel normal. Esto lo consigue inhibiendo la excreción de ese elemento, estimulando su absorción en el tracto digestivo y facilitando la extracción del que hay en los huesos porque entre ellos y la sangre se establece un continuo intercambio de calcio. Si la dieta no aporta suficiente para reponer el que se extrae de los huesos, éstos se van debilitando y se fracturan espontáneamente; pero el calcio no sólo es indispensable para el esqueleto, también interviene en funciones vitales como la transmisión del impulso nervioso, la contracción muscular, la coagulación de la sangre y la secreción glandular. Si la cantidad que hay en la sangre es alta, puede debilitar el tono muscular y favorecer la formación de cálculos renales; si es demasiado baja, llega a causar calambres, espasmos, convulsiones e incluso la muerte.
Una antigua teoría: la glándula pineal y el alma
Para el filósofo francés René Descartes, la glándula pineal era el lugar donde entraban en contacto la mente y el cuerpo; para muchos antiguos pensadores era nada menos que el asiento del alma. Aunque esta pequeña estructura cerebral que parece un piñón sigue siendo un misterio, los científicos aceptan que constituye una especie de reloj interno. Al parecer, reacciona indirectamente a la luz a través de la información que le proporcionan los ojos. A medida que cae la noche, la glándula pineal se activa y comienza a segregar una hormona llamada melatonina; en cuanto amanece, la producción se detiene. Por eso en invierno, cuando las noches son largas, el nivel de melatonina es alto y en cambio en verano es bajo. Quizá a ella se deba el cambio de estado de ánimo estacional: la depresión invernal y la euforia de la primavera
El sistema endocrino
El sistema endocrino es un elemento único y fundamental para el funcionamiento normal del cuerpo. Mientras que el sistema nervioso maneja las funciones rápidas -como la respiración y los movimientos corporales-, el sistema endocrino se encarga de las funciones corporales más lentas -como el crecimiento celular, el de los órganos, y del metabolismo-. Cualquiera de estos delicados sistemas puede ser el culpable en desequilibrar el sistema corporal.
El sistema endocrino mantiene el equilibrio entre los niveles hormonales y la secreción. Dado que existen varios órganos y glándulas que han de trabajar en equipo para mantener los niveles hormonales y secretorios adecuados, si uno de ellos no funcionara de la forma prevista, el cuerpo experimentaría una sobrecarga.
Esto es lo que ocurre si el Páncreas ya no produce Insulina y una persona contrae Diabetes tipo 1. Se trata de una enfermedad autoinmune en la que una parte del Sistema inmunitario del cuerpo ataca a las células pancreáticas y les impide producir insulina.
La administración de insulina como tratamiento para la diabetes tipo 1 es sólo una parte de la solución para esta enfermedad. Si una de las glándulas o un órgano siguen sometidos a un sobreesfuerzo debido al exceso de trabajo o no obtienen lo que necesitan, los niveles diarios de insulina fluctuarán y dificultarán el control de la diabetes tipo 1.
El objetivo del enfermo con diabetes tipo 1 es poder controlar su enfermedad y mantener unos niveles de Glucemia sanos. Para comprender el delicado equilibrio del sistema endocrino y descubrir el modo en el que alcanzar este objetivo, puede resultar muy útil estudiar la función de cada órgano y de cada glándula. Las glándulas integradas en el sistema endocrino incluyen el hipotálamo, la glándula pituitaria, la tiroides, las glándulas paratiroides, las glándulas suprarrenales, la glándula pineal y las glándulas reproductoras -que incluyen los ovarios y los testículos-. Cada uno de estos sistemas tiene una función que hace que se mantenga el equilibrio corporal.
El hipotálamo es una glándula cerebral responsable de la regulación de determinados procesos metabólicos y del mantenimiento del estado actual del cuerpo. Sin el hipotálamo no existiría ningún enlace entre el sistema nervioso y el sistema endocrino, ya que el hipotálamo "indica" a los demás órganos cómo deben actuar. Por ejemplo, indica a la glándula pituitaria lo que debe secretar y cuándo lo debe hacer.
La glándula pituitaria es una pequeña glándula situada en el cerebro y que tiene un tamaño similar al de un guisante. A pesar de ser tan pequeña, esta glándula es la responsable de producir las hormonas más importantes del cuerpo, ya que las hormonas secretadas por esta glándula son vitales para el buen funcionamiento del cuerpo y controlan funciones de tanta relevancia como las emociones, las funciones sexuales, la temperatura corporal, el hambre y la sed.
La sed es uno de los primeros síntomas de la diabetes que se experimentan. Padecer sed indica que la glándula pituitaria está funcionando continuamente para poder satisfacer la demanda de Glucosa. La glándula tiroides es una glándula situada en la parte inferior del cuello y produce una Hormona denominada "tiroxina", que regula el metabolismo y es fundamental para poder tener un crecimiento óseo sano. Además colabora en el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso.
Adheridas a la glándula tiroides hay cuatro glándulas paratiroides que regulan el nivel de calcio en el cuerpo y que también son importantes para desarrollar una buena estructura ósea y un crecimiento sano en los niños.
Las glándulas suprarrenales están adheridas a los riñones y son las responsables de regular la sal en el organismo, del equilibrio hídrico, del modo en que el cuerpo regula el estrés, del metabolismo, del sistema inmunitario y del desarrollo de la función sexual. Una sobreestimulación del hipotálamo puede debilitar las glándulas suprarrenales.
La glándula pineal segrega melatonina, una hormona que ayuda a controlar el sueño. Las personas que no duermen bien porque no segregan suficiente melatonina tienen dificultades para controlar su peso -un tema que los enfermos diabéticos deben vigilar rigurosamente-.
Aunque el páncreas no sea una glándula endocrina, forma parte del sistema de secreción hormonal del organismo. y es responsable de la producción de insulina y glucagón, dos hormonas que ayudan a mantener la concentración de glucosa en la sangre y a proporcionar energía al organismo.
El sistema endocrino mantiene el equilibrio entre los niveles hormonales y la secreción. Dado que existen varios órganos y glándulas que han de trabajar en equipo para mantener los niveles hormonales y secretorios adecuados, si uno de ellos no funcionara de la forma prevista, el cuerpo experimentaría una sobrecarga.
Esto es lo que ocurre si el Páncreas ya no produce Insulina y una persona contrae Diabetes tipo 1. Se trata de una enfermedad autoinmune en la que una parte del Sistema inmunitario del cuerpo ataca a las células pancreáticas y les impide producir insulina.
La administración de insulina como tratamiento para la diabetes tipo 1 es sólo una parte de la solución para esta enfermedad. Si una de las glándulas o un órgano siguen sometidos a un sobreesfuerzo debido al exceso de trabajo o no obtienen lo que necesitan, los niveles diarios de insulina fluctuarán y dificultarán el control de la diabetes tipo 1.
El objetivo del enfermo con diabetes tipo 1 es poder controlar su enfermedad y mantener unos niveles de Glucemia sanos. Para comprender el delicado equilibrio del sistema endocrino y descubrir el modo en el que alcanzar este objetivo, puede resultar muy útil estudiar la función de cada órgano y de cada glándula. Las glándulas integradas en el sistema endocrino incluyen el hipotálamo, la glándula pituitaria, la tiroides, las glándulas paratiroides, las glándulas suprarrenales, la glándula pineal y las glándulas reproductoras -que incluyen los ovarios y los testículos-. Cada uno de estos sistemas tiene una función que hace que se mantenga el equilibrio corporal.
El hipotálamo es una glándula cerebral responsable de la regulación de determinados procesos metabólicos y del mantenimiento del estado actual del cuerpo. Sin el hipotálamo no existiría ningún enlace entre el sistema nervioso y el sistema endocrino, ya que el hipotálamo "indica" a los demás órganos cómo deben actuar. Por ejemplo, indica a la glándula pituitaria lo que debe secretar y cuándo lo debe hacer.
La glándula pituitaria es una pequeña glándula situada en el cerebro y que tiene un tamaño similar al de un guisante. A pesar de ser tan pequeña, esta glándula es la responsable de producir las hormonas más importantes del cuerpo, ya que las hormonas secretadas por esta glándula son vitales para el buen funcionamiento del cuerpo y controlan funciones de tanta relevancia como las emociones, las funciones sexuales, la temperatura corporal, el hambre y la sed.
La sed es uno de los primeros síntomas de la diabetes que se experimentan. Padecer sed indica que la glándula pituitaria está funcionando continuamente para poder satisfacer la demanda de Glucosa. La glándula tiroides es una glándula situada en la parte inferior del cuello y produce una Hormona denominada "tiroxina", que regula el metabolismo y es fundamental para poder tener un crecimiento óseo sano. Además colabora en el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso.
Adheridas a la glándula tiroides hay cuatro glándulas paratiroides que regulan el nivel de calcio en el cuerpo y que también son importantes para desarrollar una buena estructura ósea y un crecimiento sano en los niños.
Las glándulas suprarrenales están adheridas a los riñones y son las responsables de regular la sal en el organismo, del equilibrio hídrico, del modo en que el cuerpo regula el estrés, del metabolismo, del sistema inmunitario y del desarrollo de la función sexual. Una sobreestimulación del hipotálamo puede debilitar las glándulas suprarrenales.
La glándula pineal segrega melatonina, una hormona que ayuda a controlar el sueño. Las personas que no duermen bien porque no segregan suficiente melatonina tienen dificultades para controlar su peso -un tema que los enfermos diabéticos deben vigilar rigurosamente-.
Aunque el páncreas no sea una glándula endocrina, forma parte del sistema de secreción hormonal del organismo. y es responsable de la producción de insulina y glucagón, dos hormonas que ayudan a mantener la concentración de glucosa en la sangre y a proporcionar energía al organismo.